Cuevas Budistas

Octubre 2006, Datong. Mayo 2007, Luoyang.

Hay tres grupos de cuevas de gran importancia en China; las cuevas de Longmen en Luoyang, Yungang en Datong y las cuevas más importantes, Mogao en Dunhuang.

Estas cuevas, podríamos asimilarlas a las pequeñas iglesias rupestres y las ermitas que encontramos perdidas por los picos de Europa en el norte de España. Estas pequeñas iglesias, perdidas por el monte, fueron en algún momento lugar de peregrinación, y fueron poco a poco quedando olvidadas en el recuerdo. Las cuevas Budistas, no es que se hayan quedado olvidadas, todo lo contrario, están alejadas de focos de civilización como nuestras iglesias, pero siguen atrayendo a masas de gente en peregrinación o simplemente a visitarlas, sin más interés que el meramente turístico.

Según nos vamos acercando por el paseo que lleva hacia ellas, vemos nichos abiertos en la pared, de lejos parecen vacíos, pero según uno se va acercando más, vemos que en la oscuridad, se pueden distinguir unas figuras. Miles de pequeñas esculturas, esculpidas en la roca, van tomando forma. Unas más grandes que otras, a veces haciendo conjuntos artísticos, o simplemente esculpidas sin seguir un estricto orden. Las figuras llenan las paredes.

Otras veces nos encontramos con grandes nichos, con enormes estatuas de Buda, sus boddhisatvas, o sus discípulos, acompañando a la figura principal. Estos nichos, han podido mantener su pintura original, otras, por efecto del viento y los cambios de temperatura, ya la han perdido.

En Luoyang, las cuevas estaban en la ribera del río, y esto nos permitió, al cruzarlo, poder apreciar mejor donde habíamos estado. Toda una colina de pura piedra, esculpida de nichos, y con un enorme, gigantesco altar en el centro, con su enorme buda en medio. La vista desde el otro lado era verdaderamente impresionante.